En ocasiones pensamos que es necesario educar a los niños en valores, claro, esto es imprescindible y necesario. Los valores y la educación se aprenden en casa, pero antes de enseñar a los niños a decir ‘Lo siento’, ‘Perdón’ y ‘Gracias’, debemos aprender los adultos a decirlo. Pero no a decirlo a los demás, sino a decirlo a nuestros propios hijos siempre que sea necesario.
Los niños aprenden gracias al ejemplo de sus padres, y esto es necesario tenerlo en cuenta cada día del año. Si quieres que tus hijos aprendan a decir ‘Lo siento’, ‘Perdón’ y ‘Gracias’, deberás decírselo tú primero. No te avergüences, no eres un ser superior… Ellos no son seres superior a ti, ni mucho menos. Enséñales desde la humildad para que aprendan a ser humildes.
Antes de que un niño aprenda a disculparse
Antes de que un niño pueda disculparse, deberá darse cuenta de qué es lo que ha hecho mal… Algo que a los niños menores de 5 años les puede resultar bastante complicado. Los niños pequeños se encuentran la fase egocéntrica y no siempre captan lo que está bien de lo que está mal. Es por eso que tanto padres como profesores deberán intervenir y señalar cuando una disculpa es necesaria. En los niños de dos años, será necesario aplicar normas para que vayan aprendiendo el bien del mal y que sepa, cuándo será necesario decir lo siento. Si no lo dice siendo pequeño, no te preocupes, lo que importa es que vaya entiendo su importancia.
En cambio, cuando los niños tienen entre 3 y 5 años, necesitan entender por qué es importante decir lo que sienten y además, deben comenzar a hacerlo poco a poco… Y tú serás su máximo ejemplo. Cuando quieras que tus hijos pequeños digan lo que sientes, deberás explicarle de forma sencilla el por qué es importante hacerlo: ‘Decimos lo siento cuando hacemos algo que molesta a otra persona’. Aunque es cierto que a esta edad, los niños no son capaces de ponerse mentalmente en el lugar del otro, esto es importante para empezar a trabajar la empatía a edades temprana, una semilla que sin duda dará buenos frutos en el futuro. Es importante señalar cómo se siente otro niño y que los pequeños intenten imaginarlo con esta pregunta: ‘Luis está llorando, ¿cómo crees que se siente?’
Cuando se trabaja la disculpa se debe tener en cuenta la conducta y nunca al niño. Esto quiere decir que los niños deben entender que es la conducta lo que se debe modificar y que no hay nada malo en ellos. Las disculpas no significan nada si el comportamiento no cambia. Por eso, es importante reformular las reglas y que se cumplan las consecuencias.
Tú ejemplo es lo más importante
Los niños aprenden de los adultos y si quieres realmente que dé importancia a las palabras ‘lo siento’ y ‘perdón’, entonces deberás ser su máximo ejemplo. Los niños deben ver en los adultos que ellos también se responsabilizan de sus conductas y además, que muestran que lo que importa no es la conducta en sí misma, sino darse cuenta del error y buscar una solución para que no ocurra la próxima vez.
Por ejemplo, si algún día le gritas a tus hijos porque estabas nervioso/a por el trabajo o por cualquier otro motivo, no dejes que esos sentimientos caigan en saco roto. Un grito siempre hará daño en el alma de tus hijos y por eso es crucial que le pidas perdón y muestres que estás siendo responsable con la conducta errónea que has cometido. Explícale a tu hijo por qué le has gritado, por qué no está bien y que la próxima vez lograrás controlar tus emociones negativas (y luego hazlo). Una forma de controlar estas emociones es saliendo de la estancia donde parece que vas a estallar emocionalmente, respirar profundamente y contar hasta 20. Después, piensa en la situación de nuevo y vuelve a abordarla con calma y tranquilidad. Por la fuerza no está en los gritos, sino en la calma.
Lo mismo ocurre cuando queremos que los niños aprendan a decir gracias y a ser agradecidos. Cuando tus hijos hagan algo por ti, sea lo que sea, aunque sea el detalle más pequeño… Dales las gracias, se lo merecen. Si por ejemplo, le pides un vaso de agua y te lo trae, ¡dale las gracias! Si te dice que estás guapa/o con tu nuevo traje, ¡dale las gracias! Se merecen ese confort emocional que se siente al decir gracias.
De esta manera aprenderán la importancia de dar las gracias y lo mejor, sabrán qué se siente al recibir esta palabra… La satisfacción de hacer algo por otra persona y que el otro se sienta agradecido, sin duda despierta un gran sentimiento de empatía y humildad que los niños deben aprender. Pero claro, está en tu mano enseñarles que es de bien nacido, ser agradecido.
Cómo ayudar a los niños a conseguirlo
Los niños deben aprender a admitir su culpabilidad y a ser agradecidos. Pueden tener miedo, vergüenza o timidez al disculparse, por eso no te pierdas las siguientes ideas para ayudarle a conseguirlo:
- Mantente neutral ante los conflictos, busca soluciones.
- Haz las cosas junto con tu hijo si ves que le cuesta hacerlo por sí solo, pero no le obligues a hacer cosas que no sienta.
- No insistas ni le fuerces a que tu hijo diga lo que siente, esto puede empeorar la situación.
- Mantén tu ira bajo control.
- Toma la iniciativa cuando tu hijo esté demasiado molesto como para decir lo que siente por él mismo, ayúdale a poner palabras a sus emociones.
- Ten cuidado si es demasiado fácil. Es importante que los niños no aprendan a decir ‘lo siento’, ‘perdón’ o ‘gracias’ sin saber realmente lo que significa o sin saber por qué lo están diciendo. Si esto ocurre repetirán el comportamiento ofensivo en poco tiempo.
Los padres deben tomar conciencia de si realmente están siendo coherentes con la educación de sus hijos y si ellos, son el mejor ejemplo para ellos.
El artículo Palabras imprescindibles que debes decir a tu hijo: ‘Lo siento’, ‘Perdón’ y ‘Gracias’ ha sido originalmente publicado en Madres Hoy.