A veces se nos olvida que los niños deben ser niños. Puede parecer una tontería porque si les miramos sabemos que son niños, ¿verdad? Pero parece que la sociedad y muchos padres que no se dan cuenta… se olvidan que los niños deben ser niños y actuar como tales. Los niños necesitan aprender de sus padres, de los adultos y del entorno… necesitan aprender qué se espera de ellos y cuáles son las normas que deben seguir, pero no pueden dejar de ser ellos mismos porque sería robarles la esencia.
Los niños no pueden estar sentados en una cafetería todo el tiempo porque tú tengas ganas de hablar con tus amigas, no saben estar callados por mucho tiempo y si lo hacen se aburren o se ponen tristes. Los niños pueden obedecer para hacer felices a sus padres, pero, ¿realmente es lo que ellos quieren?
Los niños para que puedan ser niños necesitan tener su propio criterio, poder escoger aquello que le gusta de lo que no le gusta, poder decir no cuando no quiere decir sí, poder expresar sus emociones y sentimientos y escuchar después de haber sido escuchado. Los niños necesitan ser niños y no necesitan ser “adultos pequeños”.
Los niños tienen unas necesidades y unos intereses que deben ser respetados por los adultos. El papel de los padres es guiar a los niños por el mejor camino teniendo en cuenta sus gustos, teniendo en cuenta la idiosincrasia de los pequeños.
Por todo esto, los niños no deben pasar tardes enteras haciendo deberes y estudiando. Aunque está claro que es importante hacerlo, es mejor tener una organización adecuada que abarque todo: tiempo para las responsabilidades de la casa, las responsabilidades de la tareas y sobre todo y no menos importante: tiempo para ser niños.
¿Dejas a tus hijos que puedan ser niños cada día?
El artículo Los niños necesitan ser niños ha sido originalmente publicado en Madres Hoy.