Muchas parejas no consiguen un embarazo después de meses o años de relaciones sin protección. Cuando esto sucede, es conveniente acudir a un ginecólogo especialista en fertilidad. Tras las pruebas y exámenes necesarios, el médico, indicará el procedimiento más adecuado para lograr un embarazo.
Una de las técnicas que suelen utilizarse es la inseminación artificial, pero ¿sabes en qué consiste?. Te contamos qué es y cómo se realiza.
¿Qué es la inseminación artificial?
La inseminación artificial consiste en introducir en el útero de la mujer, una muestra de semen previamente preparada en el laboratorio. De esta manera se acorta la distancia entre los espermatozoides y el óvulo, facilitando la fecundación.
Fases de la inseminación
- Aunque se puede aprovechar cualquier periodo fértil, es frecuente realizar previamente un tratamiento de estimulación ovárica para tener más de un óvulo disponible y así aumentar las tasas de éxito. El proceso es muy sencillo, la mujer debe inyectarse dosis pequeñas de una hormona, normalmente gonadotropina, desde los primeros días del ciclo. Los controles deben ser periódicos hasta que el especialista considera que los óvulos están maduros para llevar a cabo la inseminación. Con esta técnica se aumentan las probabilidades de tener un embarazo múltiple.
- Preparación del semen. Se seleccionan los espermatozoides óptimos para la fecundación mediante técnicas de “lavado y capacitación” . De esta manera se eliminan los espermatozoides muertos , inmóviles o lentos.
- Inseminación. Es un proceso muy sencillo y poco invasivo que apenas resulta doloroso. Cuando los folículos ováricos están maduros se inyecta un agente hormonal para desencadenar la ovulación. Tras 36 horas, se introduce el semen en el útero , lo más cerca posible de las trompas de falopio, mediante una cánula especial. La mujer debe permanecer unos minutos en reposo. El proceso completo dura entre 15 y 20 minutos.
Para saber los resultados hay que esperar al menos dos semanas para hacerse un test de embarazo. a tasa de éxito está alrededor del 15% al 17% por cada ciclo. Aproximadamente un 35% de las mujeres que completan cuatro ciclos consiguen quedarse embarazadas. Si después de cinco intentos no ha habido embarazo, las tasas caen en picado y el especialista puede recomendar otro método.
¿En qué casos se lleva a cabo la inseminación artificial?
- Mujeres con algún problema de ovulación que dificulte la fertilidad.
- Parejas con óvulos y espermatozoides sanos pero hay algún factor que dificulta la fecundación. Por ejemplo disfunción eréctil, o alteraciones del cuello uterino.
- Mujeres con endometriosis. Una afección que hace que las células del interior del útero crezcan fuera de la cavidad uterina, dificultando el embarazo.
- Cuando el varón presenta defectos leves a nivel de concentración o movilidad de los espermatozoides.
También es posible acudir a un donante que no sea la propia pareja. Esto suele realizarse en casos de varones con baja calidad seminal o ausencia de espermatozoides, varones con alguna enfermedad genética o mujeres que quieran conseguir un embarazo sin pareja masculina.
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