Muchos adultos están equivocados cuando piensan que la felicidad es una meta o que se necesita dinero o bienes materiales para poder ser feliz. Este mensaje es equivocado cuando se transmite a los niños puesto que la felicidad tiene que ver con saborear el momento, disfrutar de las pequeñas cosas y aprender que la vida son dos días y hay que apreciar lo imperfecto para verlo perfecto.
La felicidad está relacionada con los hábitos que hacemos cada día para estar bien, para poder sentirnos a gusto con nosotros mismos, y en definitiva para poder cuidar nuestro bienestar emocional. Pero sobre todo, la felicidad está estrechamente ligada a tres aspectos importantes que merece la pena recordar para poder enseñar a nuestros hijos.
- Según cómo se piensa y cómo se siente sobre el mundo, así se perciben las experiencias.
- Las acciones o los hábitos (comer una dieta equilibrada, hacer ejercicio regular, meditar, conectar con otras personas o sonreír) harán que la vida se sienta mejor.
- Los rasgos de carácter como el autocontrol, la equidad, preocuparse por los demás, la gratitud, la honestidad… todo es importante para disfrutar de la vida.
Los rasgos del carácter son los hábitos que se emplearán en la vida diaria puesto que gracias a ello se tenderá a actuar de cierta manera cuando se enfrentan a diferentes situaciones. Cuanto más nos exponemos a estos rasgos mejores serán las vidas y se trabajarán mejor en las emociones por lo que se conseguirá una vida más feliz.
Los niños aprenden con el ejemplo por lo que es necesario que les transmitas que los pequeños detalles son importantes, que el trabajo duro y la persistencia darán buenos resultados, que de los errores se aprende para llega al éxito, que gestionar el dinero de manera responsable nos hace vivir más tranquilos, que querer y cuidar a las personas que queremos nos hace sentirnos más saludables, etc.
El artículo La felicidad infantil está ligada a 3 hábitos ha sido originalmente publicado en Madres Hoy.