El sarcasmo se puede comparar con la picadura de una abeja. Cuando la abeja pica, el impacto del veneno causa dolor e inflamación de forma inmediata: exactamente como hace el sarcasmo en los niños (y en cualquier persona). En muchos hogares se utiliza el sarcasmo para expresar palabras difíciles de otro modo, quizá para no herir directamente a otros, pero que hiere igual o peor.
Una vez que se inflige el dolor y la otra persona está sufriendo emocionalmente, nos intentamos quitar el peso de la culpa diciendo “Pero si sólo era una broma”. Pero no, no lo era. No era una broma. El sarcasmo es una agresividad hostil que duele emocionalmente y que marca negativamente en el corazón de las personas. El sarcasmo duele como una picadura de abeja, el aguijón de esas palabras se calva en el alma. No se ve, pero se siente.
El sarcasmo destruye la comunicación y la unidad familiar. Cuando los padres lo usan con los niños, estarán hiriendo profundamente su autoestima y estarán destruyendo un crecimiento emocional sano, porque los estarán envenenando.
Además,no enseña nada bueno a los niños. Los pequeños de la casa tienen a sus padres como modelo para aprender e imitar, y si éste modelo es tóxico los niños aprenderán esa horrible forma de no-comunicación para dirigirse a los demás, algo que sin duda les puede ocasionar problemas en el futuro. Se trata de una forma irrespetuosa de relacionarse con los demás y eso estarán aprendiendo tus hijos si usas esta forma de (in)comunicarte con tus hijos.
Por si fuera poco el sarcasmo sólo hará que tus hijos se alejen emocionalmente de ti porque les haces daño, y lo que es peor… que no confíen en ti porque tú les estás faltando al respeto, algo intolerable para que una relación funcione. Esto tus hijos lo saben. Si usas el sarcasmo te encontrarás con niños que te desafíen, que te lleven la contrario y que además, no quieran estar a tu lado. ¿Te quejas de que tus hijos son arrogantes? ¿Cómo te comunicas con ellos?
El artículo El sarcasmo en casa: como la picadura de una abeja ha sido originalmente publicado en Madres Hoy.